domingo, 8 de noviembre de 2015

San Juan-Xar. Igantzi



La Ermita, hasta la construcción de la carretera en 1888, se encontraba al lado del viejo camino de Arantza, por el que discurrían los que se dirigían de un pueblo a otro. Desde antiguo ha disfrutado de una devoción especial por parte de los habitantes de toda la comarca, y hoy aún existe una creencia de que sus aguas son curativas (para la piel). Prueba de ello son los trozos de tela y ropas, que la gente después de lavarse con ellos, va dejando durante todo el año alrededor de las tres fuentes de la parte baja de la Ermita"
(Explicación que se puede ver en los carteles indicadores colocados en la Reserva Natural San Juan Xar).
También explicando más la historia, << sobre este singular paraje, Barandiarán ha escrito " Muchas personas, sobre todo jóvenes, acuden de los pueblos vecinos a la romería que allí se celebra el día 24 de junio y la noche de su víspera. Los que sufren alguna enfermedad cutánea, se bañan en sus aguas, a las cuales atribuyen especial virtud esa noche, y alumbran con velas encendidas, a la imagen de San Juan Txiki, 'San Juan pequeño', que ocupa un nicho abierto en una roca próxima. Las toallas o pañuelos con los que los pacientes se secan después del baño, se dejan en los zarzales vecinos. El sacristán de Yanci se encarga de recogerlos y quemarlos". También recuerdan viejas leyendas que Basajaun vivió en esta cueva .

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